MasterLift
En nuestros contactos habituales con los usuarios que están en contacto con la práctica y los responsables de los depósitos, a menudo nos gusta hablar de la optimización y simplificación de los flujos de trabajo. Nos encanta este tipo ambiente. Aquí descubrimos exactamente dónde aprieta el zapato y dónde están los problemas en la práctica.
Uno de los problemas que se nos planteó estaba relacionado con la instalación eficiente y a la vez rentable de cristales en los vehículos ferroviarios. Hasta entonces, se utilizaban grúas para manipular estas piezas, que pesan hasta 250 kg, pero que son sensibles a los arañazos y las roturas, o se montaban andamios y se movían los cristales a fuerza de músculos.
- Este caso -y otros más- condujo al desarrollo del MasterLift. Se trata de un vehículo portador autopropulsado de aplicación universal que puede equiparse con diversos manipuladores o accesorios. Así, se pueden llevar a cabo las siguientes actividades:
- Trabajar por encima de la fosa – Como el MasterLift no tiene un chasis con estabilizadores de rodillos como las elevadoras eléctricas convencionales, puede conducir hasta el borde de la fosa y elevar cargas dentro o fuera de la misma.
- Sustitución o instalación de ventanas y puertas por una sola persona
- Cambio de baterías de vehículos de hasta 400 kg
- Transporte de palets: estos también pueden recogerse en sentido transversal, ya que el MasterLift no necesita ningún estabilizador de rodillos que lo obstruya.
- Intercambio de topes y acopladores
- Transporte de juegos de ruedas
- Trabajo bajo carga: Como el MasterLift eleva mediante un husillo autoblocante, es posible trabajar bajo la carga, a diferencia de las carretillas elevadoras, también desde el punto de vista de la legislación laboral.